lunes, 20 de abril de 2015

Homosexualidad; La familia: un obstáculo o un apoyo





Es habitual que los padres y madres se sientan mal y tengan miedo ante la posibilidad de que sus hijos/as sean homosexuales o bisexuales, las familias dan por hecho la heterosexualidad de sus hijos/as, por lo que es frecuente que se desconcierten al descubrir que no es así, entrando en un estado de confusión y culpabilidad.

Una vez que se acepta la realidad, lo habitual y positivo es que vuelvan a ver su hijo/a como tal, pues no cambia nada en ellos/as aparte de la etiqueta que le pongan. Presentamos aquí algunas de las principales preocupaciones de los padres y madres de adolescentes homosexuales y bisexuales,

-       Pensar que el desarrollo de sus hijos/as será diferente al de sus compañeros/as y que serán rechazados/as

-       No saber si hablar de ello, pues por una parte tienen la necesidad de hacerlo, pero por otra, prefieren mantenerlo oculto - al menos al inicio
-       El temor a que cambie la familia y no saber cómo tratar ahora a sus hijos/as

-       No saber cómo ayudar a sus hijos/as en su desarrollo, agravándose miedos como los tipos de amistades o ambientes donde se moverán

-       Sentimientos de inseguridad o decepción con respecto a los hijos/as dado que no seguirán sus expectativas.

El primer trabajo que habría que hacer al interior de las familias es analizar por qué aparecen estos miedos o el rechazo. Algunas posibles causas de estos son:

-       La propia homofobia de los padres

-       El temor a las consecuencias negativas que puedan sufrir sus hijos/as y su familia

-       La renuncia a las expectativas que tenían respecto a sus hijos/as y a su proyecto de descendencia


-       El miedo al rechazo social.

El paso posterior que deberán dar es comprender que el rechazo hacia la homosexualidad no es una opción, pues implica el rechazo de sus hijos
como personas y puede conllevarles graves consecuencias. Para trabajar todo ello es fundamental que los padres y madres interioricen que su familia puede convertirse en el principal factor de protección con el que pueden contar sus hijos/as ante los problemas que encuentren.

Igualmente, deben asumir que sus hijos/as se definen en muchas dimensiones, no sólo según su orientación sexual. Especialmente, que al
desvelar su orientación sexual lo único que debería cambiar en la familia es el grado de intimidad y confianza, que pasa a ser mayor. En este sentido, muchos adolescentes ocultan su homosexualidad a su familia y cabría explorar por qué.

Es recomendable que se haga explícita la aceptación y el respeto hacia cualquier orientación sexual. Asimismo, una vez que los padres integren la noticia, habría que apoyar el bienestar familiar, dando pautas para que mantengan y mejoren sus relaciones, potenciando la comunicación y las actividades comunes (especialmente de ocio). Se propone para ello:

-       La aceptación incondicional de sus hijos/as, valorándolos positivamente y dándole afecto.

-       El mantenimiento de relaciones cálidas y vías de
          comunicación abiertas.

-       Estar disponibles y accesibles.

-       No mostrar actitudes de rechazo o disgusto.

-       No manifestar la preferencia porque sean heterosexuales.

-       No poner en duda su orientación e intentar cambiarla.

-       No pedirles que lo oculten.

-       Aceptar a sus parejas.

-       Solicitar ayuda profesional.