La persona sensual siempre inspira la atención y suscita en todos distintas reacciones asociadas con la sexualidad.
Por
definición, sensual se encuentra relacionado a las sensaciones, y
sensualidad, a la disposición de disfrutar a plenitud los placeres de
los sentidos, de las objetos y sujetos que los incitan o satisfacen, así
como también está relacionado con el deseo sexual.
Una persona
sensual se deleita viendo, saboreando, tocando, oliendo y oyendo. Se
relaciona con el mundo que lo rodea de una manera especial. Le encanta
observar un paisaje, detalla las ciudades, su arquitectura, percibe a su
gente, sus costumbres, el arte, las flores. Lo que ve, día a día, no se
convierte en rutina, siempre descubre algo diferente. Cuando come se
regocija con los alimentos y bebidas, y los degusta transformando cada
comida en un acto placentero. Siente las texturas de cuanto toca y goza
de ellas. Se recrea con los olores, no sólo de los platos o del medio
ambiente sino de la gente y en particular de su pareja. Cuando oye
música o distintos sonidos se compenetra con ellos y escucha con
atención y complacencia. Obviamente, una persona con estas
características nunca aburrirá a su pareja y hará sentir muy bien a
quien le acompañe.
No es difícil imaginar un encuentro con
alguien que le mire con detenimiento y le manifieste lo bien que se ve y
que le diga lo bien que le queda su atuendo, que pregunte por la
fragancia que usa y le manifieste que le atrae o cautiva su olor para
comenzar, y que cuando pasen a mayores, le saboree gozando cada paso por
su cuerpo, sienta sus olores más íntimos con satisfacción ,a la vez que
esa persona le toque y acaricie con el hechizo particular de quien no
tiene premura para llegar a la etapa culminante de la sexualidad, la
cual también apreciará con notable intensidad.
A esta altura
usted se preguntará si es sensual o no. Pero, la verdadera pregunta que
tiene que hacerse es si quiere o no ser sensual, porque los seres
humanos, todos podemos aprender a serlo. Para ello, debemos educar a
nuestros sentidos usando el pensamiento y los sentimientos. Lo primero
es explorarnos y valorarnos a nosotros mismos y hallar nuestros puntos
sensuales. A veces oímos decir que alguien no es precisamente una
persona bonita pero sí muy atractiva porque es muy sensual. De esto se
trata, de usar nuestra imaginación y nuestros sentidos hasta renovarnos
hacia la dirección que decidamos. Piense, en cuanto a sensualidad se
refiera, en cómo le gustaría que fuera su pareja, sin olvidar en cómo a
su posible pareja le gustaría que fuera usted.
Instituto de Psicoterapia Clínica
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martes, 12 de agosto de 2014
La Sensualidad
Etiquetas:
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